No hay bebida para los días más calurosos que hable como lo hace una limonada bien fría; el color brillante y su efectividad para saciar la sed lo vuelven el brebaje perfecto para el verano, pero también para acompañar las comidas de medio día en cualquier otra época del año.
A pesar de todo, beber limonada siempre de la misma manera puede volverse un tanto aburrido y restarle personalidad a la bebida. Es por eso que aquí te damos una lista de recetas para que siempre tengas una aproximación diferente hacia tu limonada (Y también incluimos una receta clásica por si es la primera vez que vas a preparar).
Antes de continuar hay que explicar un ingrediente clave y de elaboración casera: El jarabe de azúcar. Se trata de un endulzante que también se llama jarabe simple y es la mejor manera de endulzar cocteles y otro tipo de bebidas. Un hecho es que el azúcar no se disuelve bien en agua fría, pero el jarabe simple se mezcla a la perfección con cualquier tipo de bebidas. Se obtiene calentando a fuego lento agua tibia y azúcar y removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto, luego se pone a fuego medio hasta que hierve. Se debe cocer 2 minutos y luego dejar que se enfríe.
Otra cosa a considerar es que, a menudo, es bueno sustituir el agua común con agua gasificada, esto es lo que le da a la limonada su propiedad espumosa y burbujeante.
Limonada clásica:
Es tan sencillo como recordar lo siguiente (Al menos para una limonada clásica):
Por tres tazas de agua fría, 1 taza de jugo de limón, 1 taza de azúcar y 1 taza más de agua para hacer jarabe de azúcar. Si quieres más sólo debes hacer las cuentas.
Para 6 vasos:
3 tazas de agua fría o agua mineral
1 taza de jugo de limón recién exprimido.
1 taza de azúcar (Aunque puede variar según el gusto)
1 pizca de sal (opcional)
Una vez teniendo el jarabe frío de azúcar (cuya preparación se describió al principio del artículo), se vierte en una jarra de 2 litros. Se le echa el jugo de limón, el agua fría y se remueve bien. Si quieres darle un mejor aspecto adórnala con rebanadas de limón y hierba buena. ¡Recuerda servirla con hielo!
Limonada de lavanda:
El jarabe de azúcar, en este caso, se prepara con un ingrediente adicional como se explicará a continuación
2 cucharadas de lavanda seca
½ taza de azúcar y 2½ tazas de agua
1 taza de jugo de limón
4½ tazas de agua fría (Mineral o natural)
Se deben mezclar las 2½ tazas de agua con el azúcar y la lavanda en una olla mediana. Se debe poner a fuego medio hasta que hierva, entonces deja a fuego lento alrededor de cinco minutos. Después se debe dejar reposar una hora para dejar listo el jarabe.
El jarabe debe colarse para separarlo de la lavanda, después hay que vaciarlo en una jarra grande. Después se agrega el jugo de limón, el agua fría y mezcla bien para meter a la nevera. Sirve tu limonada rosada bien helada.
Limonada con fresa:
1 taza de fresas bien lavadas y sin el rabito.
1 taza de agua natural
1 taza de jugo de limón
Azúcar o miel (opcional para endulzar las fresas)
4 tazas de agua fría (Mineral o natural)
Una vez que hayas preparado el jarabe dulce (Descrito al principio del artículo), licua las fresas con 1 taza de agua natural. Si te gusta la limonada muy dulce entonces agrega a las fresas azúcar o miel al gusto. Licúa hasta que tengas un puré uniforme, entonces agrega el agua, el jarabe de azúcar y el jugo de limón y licúa hasta que todo esté bien mezclado. También puedes mezclar todos los ingredientes directo en la jarra.
Recuerda poner más o menos agua dependiendo de la consistencia final de la limonada. ¡Enfría bien y sirve con hielos!
Limonada con durazno:
4 tazas de agua fría
2 tazas de durazno picado
1 durazno picado en trozos
¾ de taza de azúcar
1 taza de jugo de limón fresco
4 tazas de hielo
En esta receta el jarabe de azúcar tiene una preparación distinta. Se mezcla en una cacerola mediana el agua, el durazno picado y el azúcar y se hierve a fuego medio. Una vez hervido se debe reducir la llama a fuego lento y cocinar por tres minutos. Después hay que verter la mezcla en la licuadora y, antes de licuar, dejar reposar 20 minutos. Una vez que la mezcla haya reposado hay que quitar la pieza del centro en la tapa de la licuadora para que escape el vapor y licuar la mezcla hasta que quede bien suave. Luego se debe verter la mezcla en un tazón grande y refrigerar por tres horas.
Hay que pasar la mezcla de durazno por el colador para vaciar en un nuevo tazón procurando preservar el líquido. Se debe agregar entonces el jugo de limón y mezclar bien. Para servir hay que llenar con hielo cada vaso y verter aproximadamente 2/3 de taza de limonada en cada uno. ¡Adorna tus vasos con una rodaja de durazno y disfruta!
Limonada de romero.
1 taza de jugo de limón
6 ramitas de romero fresco
3 tazas de agua fría (y otras 2 tazas para preparar el jarabe dulce).
El jarabe de azúcar se prepara con el romero hirviendo 2 tazas de agua con azúcar y 3 ramitas de romero en una olla mediana. Una vez hervida la mezcla se debe cocinar a fuego lento por 3 minutos revolviendo lentamente. Se debe dejar enfriar y luego se deben retirar las ramitas de romero.
Las ramitas de romero deben retirarse del jarabe, luego debe mezclarse en una jarra con el jugo de limón y el resto del agua. Se decora con el resto de las ramitas de romero y se deja en el refrigerador. ¡No olvides servirla con hielos!
¿Conoces otra receta creativa para darle un giro a la limonada? No olvides que el jugo de limón deshidratado siempre es una gran opción para obtener las cantidades adecuadas, también es ideal para tener jugo siempre esté listo y probar todas tus recetas (ahora el problema de estar rebanando y exprimiendo).
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